miércoles, 1 de marzo de 2017

Favoritos de febrero

¡Qué mes tan raro ha sido este febrero de 2017! No sé, es como que desde que vivo en este pueblo no acabo de encontrar la normalidad, la estabilidad diaria. Llevo aquí medio año y aún no me siento del todo a gusto, pese a que he salvado algunos obstáculos y me sé más fuerte que hace unos meses.
Es curioso cómo, cuando crees que lo tienes todo claro sobre ti mismo, el equilibrio se rompe otra vez y tienes que encontrar la forma de ubicar las nuevas piezas para que no se te desmorone aquello que tanto te ha costado construir.

En fin, ha sido extraño también porque, aunque he leído y visto bastantes cosas, ¡no he terminado prácticamente nada! Y, como sólo pienso hablar de obras que he finalizado, mi Favoritos de febrero viene un poco descafeinado. Espero, aun así, que encontréis por aquí algo que os interese.

¡Vamos!


Películas


-Dangal (2016). He consumido poco cine en febrero y ésta es la única recomendación que os traigo. Como ya he comentado en mis dos entradas del apartado Una lanza por Bollywood (1 y 2), las películas de Aamir Khan son siempre redondas; y la última que ha estrenado, que además de protagonizar ha producido, no iba a ser la excepción. Dangal es una biopic que relata la historia de las luchadoras Geeta Phogat y Babita Kumari; Geeta fue la primera mujer india en ganar un oro en los Juegos de la Mancomunidad, en 2010. Hijas de un ex-campeón de lucha libre retirado, fueron entrenadas por su padre desde muy pequeñas para alzarse con una victoria para su país. La primera mitad de la cinta transcurre en la región de Haryana y nos introduce de una forma deliciosa en la vida, en la mentalidad, en el día a día de los vecinos de esa área rural. La segunda parte es una película de deportes al uso, pero también incluye escenas deliciosas donde debate sobre las relaciones entre padres e hijos, el momento en que las lecciones paternas se quedan obsoletas o si lo hacen realmente, y temas tan universales como la superación y el amor por la propia tierra. Gran fotografía y gran banda sonora.
Aamir no sabe hacer una película mala y la interpretación que realiza en ésta me pareció fascinante; de las mejores de su carrera, ¡y que le quede mucha carrera por delante! Actores como él sí que merecerían un Oscar, señores.



Libros


-Cumbres borrascosas de Emily Brontë. Mi primer acercamiento a las novelas de las Brontë ha tenido que esperar hasta 2017, ¡pero ha valido tantísimo la pena! Ya he hablado de mis impresiones sobre Cumbres en la entrada de La vuelta al mundo; por lo que no me extenderé. Estamos ante una obra dominada por pasiones ingobernables: la del amor, la del odio, la de la necesidad de venganza, la del resentimiento. No hay nada que no resulte original y extraordinario: ni los personajes, ni las relaciones entre ellos (que coquetean con la demencia), ni las descripciones, ni la magistral narrativa de Emily Brontë. He disfrutado esta novela de principio a fin, me ha cautivado de principio a fin y volveré a ella, ¡seguro!, muchas veces.



Música 

Ha habido dos canciones que han marcado enormemente este mes y que tengo la necesidad de compartir. Muy distintas entre sí, ambas me parecen sensacionales:

-Love exists de Amy Lee. La cantante de Evanescence ha sacado en solitario este tema, que no es sino una versión en inglés de L'amore esiste de Francesca Michielin. Es un tema precioso que se engrandece con la voz de Lee y he estado muy enganchada durante todo el mes. 

-Chained to the rythm de Katy Perry (con la colaboración del ¿nieto? de Bob Marley)


He sido seguidora de Perry desde su maravilloso One of the boys, al que llegué en su día de forma fortuita a través de las recomendaciones de Last.fm. Me enganché a I kissed a girl y You're so gay y de ahí pasé al álbum completo, que reproducía en bucle. Sus siguientes trabajos, ya como diva del pop, tuvieron para mí sus altos y bajos y no siempre consiguieron enamorarme de ella como lo había hecho el primer disco que escuchara. Y, entonces, decide cambiar de estética, desmarcarse de su trono de chica de revista y sacar esta canción que desafía los pilares de la industria y de la sociedad: el capitalismo, la corrección política, la esclavitud a la que nos someten las redes sociales, el machismo y tantas otras lacras del hoy en paralelismo con la sociedad de los años 50; todo aderezado con un puntito de Another brick in the wall que me embelesa. Tanto el vídeo como la canción me parecen memorables, y empiezo a disfrutar mucho esta nueva etapa de la carrera de Katy. Bravo. 


Ligerita, la cosa. Este mes ha sido más de series; pero, al no haber completado ninguna, me las guardo para marzo o abril.


Nos leemos en unos días con el próximo Domingo de Poesía. ¡Sed felices!

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